Preparación
- Selección del vino: Elegir el Blanco Encina Blanca de Alburquerque asegura una experiencia genuina de vinos de Extremadura, destacando su calidad y perfil distintivo.
- Temperatura: Servir entre 8-10°C para resaltar su frescura y equilibrio, ideal para disfrutar en climas cálidos.
- Copas: Utilizar copas de cáliz alto y delgado favorece la concentración de aromas y la apreciación de su color.
Fase visual
- Color: Presenta un tono pajizo brillante, característico de los blancos jóvenes de la región.
- Limpieza: Su claridad cristalina denota una cuidadosa vinificación y manejo enológico.
Fase olfativa
- Aromas: Despliega notas cítricas como limón y pomelo, acompañadas de sutiles toques herbáceos y florales.
- Intensidad: Aromáticamente expresivo, con una intensidad que invita a explorar cada matiz.
- Complejidad: Aunque fresco y frutal, muestra una complejidad subyacente que revela su origen y elaboración meticulosa.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, destaca por su acidez refrescante y sabores que recuerdan a frutas de hueso, con un final limpio y persistente.
- Cuerpo: Cuerpo ligero a medio, adecuado para acompañar diversos platos sin dominar el paladar.
- Persistencia: Su final prolongado invita a disfrutar cada sorbo, dejando una impresión memorable.
- Equilibrio: Equilibra admirablemente frescura y estructura, reflejando armonía en cada elemento sensorial.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Blanco Encina Blanca de Alburquerque es un ejemplo notable de la diversidad y calidad que ofrece la región de Extremadura en sus vinos blancos. Fresco, aromático y bien equilibrado, es una elección ideal para quienes buscan descubrir nuevas expresiones vinícolas.
- Maridaje: Perfecto con mariscos frescos, ensaladas verdes y platos ligeros de verano, realzando los sabores sin competir con ellos.
- Puntuación: Con una puntuación destacada de 90 puntos, este vino demuestra su excepcionalidad y capacidad para emocionar a cualquier aficionado del vino.
Resumen
El Blanco Encina Blanca de Alburquerque, con su vibrante frescura, aromas seductores y equilibrada estructura, ofrece una experiencia sensorial que captura la esencia de los vinos blancos de Extremadura. Ideal para acompañar una variedad de platos ligeros, este vino se distingue por su calidad y carácter distintivo, mereciendo una puntuación destacada en el Cata 2024.