Introducción
El Pago de la Oliva Selección 2018 es un vino tinto de la Bodega Pago de la Oliva, ubicada en la región de Castilla y León, dentro de la I.G.P. Vino de la Tierra. Su cata, realizada el 28 de febrero de 2024, nos revela un vino con un carácter marcado por su madurez, su presencia en boca y sus intensos aromas a hierbas secas y amaderado. Este vino refleja a la perfección las características del terroir y la vinificación que lo hacen especial, con un color muy tostado, acompañado de toques torrefactados que nos transportan a un producto de gran cuerpo y complejidad.
Preparación
- Selección del vino: Es importante seleccionar este vino cuando se busca una opción con intensidad y potencia. Al estar marcado por una maduración compleja, es adecuado para acompañar platos contundentes.
- Temperatura: El Pago de la Oliva Selección 2018 debe servirse a una temperatura de 16-18°C, para que se expresen adecuadamente sus notas amaderadas y su estructura tánica.
- Copas: Es recomendable servirlo en copas de vino tinto de gran capacidad, que permitan la oxigenación del vino y potencien su potente perfil olfativo y gustativo.
Fase visual
- Color: El Pago de la Oliva Selección 2018 presenta un color maduro, de un rojo oscuro con reflejos torrefactados que indican su crianza y la intensidad de sus aromas. Su presencia es robusta, visualmente denso y lleno de matices.
- Limpieza: En cuanto a la limpieza, el vino se muestra perfectamente limpio, sin impurezas, ofreciendo una apariencia nítida y brillante.
Fase olfativa
- Aromas: Al olfato, este vino nos invita a descubrir aromas intensos y complejos de hierbas secas, amaderado, con un toque de torrefactado que nos recuerda a café o cacao tostado. Son aromas profundos, bien integrados con la madera.
- Intensidad: La intensidad de los aromas es alta, lo que destaca la complejidad de su proceso de crianza. Se perciben claramente las notas herbáceas y tostadas.
- Complejidad: Es un vino con una gran complejidad olfativa. Las diferentes capas de hierbas secas, madera y torrefacto se mezclan armónicamente, mostrando su carácter evolutivo y bien desarrollado.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, el Pago de la Oliva Selección 2018 tiene un sabor potente y persistente. El toque amaderado es muy presente, junto con una ligera sensación torrefactada que se combina con la redondez del vino.
- Cuerpo: Este vino tiene un cuerpo completo, con una estructura sólida y taninos marcados pero equilibrados, lo que le da una textura envolvente en el paladar.
- Persistencia: La persistencia es larga, con el sabor permaneciendo en el paladar durante varios segundos, destacando la madurez del vino y la integración de sus sabores.
- Equilibrio: El vino presenta un excelente equilibrio entre su acidez, los taninos y las notas amaderadas, creando una armonía que le da una gran redondez en boca.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Pago de la Oliva Selección 2018 es un vino que muestra la calidad y el carácter de la región de Castilla y León. Su potencia, sumada a su complejidad y madurez, lo hacen una excelente opción para los amantes de los vinos con cuerpo y estructura.
- Maridaje: Este vino se marida perfectamente con carnes rojas, asados y quesos curados, platos que complementan su potente perfil gustativo y sus notas amaderadas. También puede acompañar platos de caza o guisos complejos.
- Puntuación: La puntuación otorgada en esta cata es de 89 puntos, un reconocimiento a su calidad y a la expresión de las características que lo hacen destacar.
Resumen
El Pago de la Oliva Selección 2018 es un vino tinto de la I.G.P. Vino de la Tierra de Castilla y León, con un color maduro y torrefactado, aromas complejos a hierbas secas y madera. En boca, su cuerpo completo y su persistencia lo convierten en una opción ideal para maridar con carnes y platos fuertes. Con una puntuación de 89, este vino destaca por su potente presencia y su equilibrada estructura.