Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar plenamente del 1434 Albillo Varietal Roble 2003, es crucial elegir una botella bien conservada y con el tiempo de maduración adecuado.
- Temperatura: Se recomienda servir entre 16°C y 18°C para resaltar todos sus matices.
- Copas: Utiliza copas de cristal fino y forma tulipa para concentrar los aromas en la nariz y permitir una oxigenación controlada.
Fase visual
- Color: Presenta un color rojo rubí profundo con matices granates en el borde, indicativo de su evolución en roble.
- Limpieza: Es límpido y brillante, sin sedimentos, denotando un proceso de clarificación cuidadoso.
Fase olfativa
- Aromas: Despliega una complejidad aromática notable, con notas predominantes de frutas maduras como ciruela y cereza, matizadas por toques de vainilla y especias dulces.
- Intensidad: Aromas intensos y persistentes que invitan a explorar más allá de la copa.
- Complejidad: Revela una complejidad aromática que combina fruta, madera y especias de manera armoniosa.
Fase gustativa
- Sabor: En boca es sedoso y estructurado, con taninos suaves y bien integrados que dan paso a sabores de fruta madura y un ligero toque de roble.
- Cuerpo: Cuerpo medio con una textura que llena el paladar de manera equilibrada.
- Persistencia: Final largo y persistente que deja recuerdos de frutas y especias.
- Equilibrio: Excelente equilibrio entre acidez, alcohol y estructura, asegurando una experiencia gustativa completa y satisfactoria.
Conclusiones
- Impresiones generales: El 1434 Albillo Varietal Roble 2003 es un vino que impresiona por su elegancia y complejidad aromática, ideal para aquellos que buscan descubrir la cepa albillo en su máxima expresión.
- Maridaje: Perfecto para acompañar carnes rojas asadas, cordero al horno o quesos curados.
- Puntuación: 9/10. Un vino que destaca por su calidad y personalidad única.
Resumen
El 1434 Albillo Varietal Roble 2003 de Bodega D. Álvaro de Luna S. A. es un tinto excepcional que muestra la versatilidad y potencial de la variedad albillo en los Vinos de Madrid. Con su complejidad aromática, estructura sedosa y final persistente, ofrece una experiencia sensorial que cautiva desde la primera copa.