Introducción
El vino tinto Gran Mohíno 1988 de la Bodega Rafael López - Tello, S.L., elaborado en la zona vinícola de Valdepeñas, es un exponente sublime de la variedad Cencibel. Este vino, con sus más de tres décadas de edad, representa la artesanía y la pasión por el vino de una de las regiones vinícolas más emblemáticas de España.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar plenamente del Gran Mohíno 1988, es crucial asegurarse de que la botella haya sido almacenada correctamente, preferiblemente en posición horizontal, para conservar sus cualidades.
- Temperatura: Se recomienda servir este tinto a una temperatura de entre 16°C y 18°C, permitiendo que se exprese plenamente en nariz y en boca.
- Copas: Utilice una copa de cristal fino y transparente, de tipo Bordeaux, para capturar y concentrar los aromas complejos y la rica paleta de sabores de este vino envejecido.
Fase visual
- Color: El Gran Mohíno 1988 exhibe un color rojo rubí profundo con matices teja en el borde, revelando su larga crianza en barrica y botella.
- Limpieza: Su aspecto limpio y brillante sugiere un cuidadoso proceso de elaboración y crianza.
Fase olfativa
- Aromas: En nariz, se despliegan aromas intensos de frutos secos, especias dulces y notas balsámicas, complementadas por delicadas pinceladas de vainilla y tabaco.
- Intensidad: La intensidad aromática es notable, con cada inhalación revelando nuevas capas de complejidad.
- Complejidad: La complejidad aromática evidencia la riqueza y la evolución que solo los grandes vinos adquieren con el tiempo.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, el Gran Mohíno 1988 ofrece una entrada sedosa y elegante, con taninos suaves que envuelven el paladar con notas persistentes de frutas maduras y un sutil fondo de madera.
- Cuerpo: Su cuerpo medio a pleno revela una estructura bien definida y equilibrada, con una acidez que aporta frescura y vitalidad.
- Persistencia: El final es largo y persistente, dejando una impresión duradera de su excepcional calidad.
- Equilibrio: El equilibrio entre fruta, madera y acidez es admirable, mostrando la maestría enológica detrás de su creación.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Gran Mohíno 1988 es un vino que destaca por su elegancia, complejidad y armonía. Es un testimonio vivo del potencial de envejecimiento de los vinos de Valdepeñas.
- Maridaje: Ideal para acompañar carnes rojas asadas, cordero estofado o quesos curados, potenciando los sabores sin opacar el carácter del vino.
- Puntuación: Con una puntuación alta en la escala de calidad, el Gran Mohíno 1988 es una elección excepcional para quienes buscan experiencias sensoriales únicas.
Resumen
El Gran Mohíno 1988 de Bodega Rafael López - Tello, S.L., es un vino tinto excepcional de Valdepeñas, destacando por su elegancia, complejidad y equilibrio. Con aromas intensos, sabores profundos y una estructura bien definida, este vino envejecido es una joya para disfrutar en ocasiones especiales.