Introducción
El vino blanco fermentado en barrica de Bodegas de Crianza de Castilla la Vieja, S. A., es un claro ejemplo de la excelencia de la variedad verdejo de la región vinícola de Rueda. Con una tradición arraigada en la elaboración de blancos de alta calidad, esta bodega combina técnicas modernas con un profundo respeto por la uva autóctona verdejo.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar plenamente de este blanco fermentado en barrica, es crucial elegir una botella de Palacio de Bornos 2001 que haya sido almacenada adecuadamente y esté en su punto óptimo de madurez.
- Temperatura: Servir entre 10°C y 12°C permitirá apreciar todos los matices aromáticos y estructurales de este vino.
- Copas: Utilizar una copa de cristal fino y forma adecuada para blancos, favorecerá la expresión de los aromas y la correcta oxigenación en boca.
Fase visual
- Color: Presenta un color amarillo dorado con destellos brillantes, indicativo de su crianza en barrica.
- Limpieza: Es limpio y cristalino, reflejando la cuidadosa elaboración y clarificación del vino.
Fase olfativa
- Aromas: Los aromas de frutas blancas maduras como pera y melocotón se mezclan elegantemente con notas tostadas y ahumadas provenientes de su paso por barrica.
- Intensidad: Posee una intensidad aromática notable, sin ser abrumadora, destacando la frescura de la fruta y la complejidad de los matices de crianza.
- Complejidad: Su complejidad aromática invita a explorar cada capa con atención, revelando detalles sutiles en cada inspiración.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, se confirman las notas frutales con un toque de vainilla y un fondo de frutos secos, complementado por una acidez refrescante.
- Cuerpo: Tiene un cuerpo medio con una textura sedosa que llena el paladar de manera equilibrada y armoniosa.
- Persistencia: Su final es largo y persistente, dejando una agradable sensación que invita a otro sorbo.
- Equilibrio: El equilibrio entre la fruta, la madera y la acidez es excepcional, mostrando una integración perfecta de todos sus componentes.
Conclusiones
- Impresiones generales: Palacio de Bornos 2001 es un ejemplo superlativo de cómo la bodega logra destacar la singularidad de la verdejo en un vino blanco fermentado en barrica. Su complejidad aromática y estructura en boca lo convierten en una elección ideal para los amantes de los blancos con carácter.
- Maridaje: Perfecto para acompañar mariscos, pescados grasos y platos de aves con salsas cremosas, potenciando su versatilidad gastronómica.
- Puntuación: Con una puntuación alta en términos de calidad y disfrute, Palacio de Bornos 2001 merece ser apreciado en ocasiones especiales por su elegancia y sofisticación.
Resumen
Palacio de Bornos 2001 es un vino blanco fermentado en barrica que cautiva desde el primer momento con su complejidad aromática, su equilibrio en boca y su persistencia en el final. Ideal para acompañar una amplia variedad de platos, este vino demuestra el potencial excepcional de la variedad verdejo cuando se trata con cuidado y maestría en la bodega.