Preparación
- Selección del vino: Es crucial elegir cuidadosamente cada botella para asegurar la calidad y la representación fiel de la añada.
- Temperatura: Se recomienda servir este vino a una temperatura de 16-18°C para resaltar sus aromas y estructura.
- Copas: Utilizar copas de cristal fino y con un buen tamaño de cáliz para permitir la oxigenación adecuada.
Fase visual
- Color: Presenta un color rojo rubí profundo con matices violáceos, indicativos de su juventud.
- Limpieza: Brillante y limpio, sin sedimentos visibles, mostrando una vinificación cuidadosa.
Fase olfativa
- Aromas: Despliega aromas intensos a frutos rojos maduros como cereza y ciruela, complementados por sutiles notas especiadas y un ligero toque herbáceo.
- Intensidad: Aromáticamente expresivo, con una intensidad que invita a explorar más profundamente.
- Complejidad: Revela una complejidad aromática que combina fruta madura con elegantes notas de crianza en roble.
Fase gustativa
- Sabor: En boca es redondo y estructurado, con taninos suaves y bien integrados que dan paso a una agradable sensación sedosa.
- Cuerpo: Cuerpo medio con una textura aterciopelada que envuelve el paladar con cada sorbo.
- Persistencia: Su final es largo y persistente, dejando recuerdos de fruta madura y un sutil toque especiado.
- Equilibrio: Bien equilibrado entre fruta, madera y acidez, mostrando armonía y elegancia en cada aspecto.
Conclusiones
- Impresiones generales: Vinya Esther Crianza 1995 es un vino que destaca por su elegancia y complejidad aromática, ideal para aquellos que buscan disfrutar de un tinto maduro y bien estructurado.
- Maridaje: Perfecto para acompañar carnes rojas asadas, quesos semicurados y platos de caza.
- Puntuación: 92/100 puntos. Un vino que demuestra el potencial de la uva Merlot en esta región, con una añada que se distingue por su calidad y equilibrio.
Resumen
Vinya Esther Crianza 1995 de Jaume Mesquida es un tinto elegante y complejo, con aromas a frutas maduras y un carácter bien integrado. En boca es sedoso y estructurado, con un final persistente que invita a seguir disfrutando. Ideal para acompañar platos elaborados y para aquellos momentos en los que se busca disfrutar de un vino que captura la esencia del terroir de Pla I Levant.