Gran Barquero Amontillado Seco

✪ ✪ ✪ ✪ ✪ ✪
Cata de vinos

Preparación

  • Selección del vino: Escoger un Amontillado Seco implica optar por un vino versátil y complejo, ideal para maridar con una variedad de platos.
  • Temperatura: Se recomienda servir entre 12-14°C para apreciar plenamente sus matices aromáticos y su estructura en boca.
  • Copas: Utilizar una copa tipo vino blanco, que permita una adecuada oxigenación y concentre los aromas sutiles de este Amontillado.

Fase visual

  • Color: Presenta un tono yodo con borde ambarino, característico de su crianza biológica y oxidativa.
  • Limpieza: Es limpio y brillante, reflejando su cuidadosa elaboración en bodega.

Fase olfativa

  • Aromas: Despliega notas de especias dulces, acetaldehído y frutos secos, enriquecidos con matices de barniz que evocan su crianza en roble.
  • Intensidad: Los aromas son de intensidad media-alta, destacando su complejidad aromática.
  • Complejidad: Ofrece una complejidad aromática que invita a explorar cada capa con detalle.

Fase gustativa

  • Sabor: En boca es pleno y seco, con un agradable toque especiado y un fino amargor característico.
  • Cuerpo: Presenta un cuerpo medio, estructurado y equilibrado, resaltando su carácter seco y robusto.
  • Persistencia: Su persistencia es notable, dejando una sensación prolongada y agradable en el paladar.
  • Equilibrio: Logra un equilibrio perfecto entre su acidez refrescante y su perfil seco y especiado.

Conclusiones

  • Impresiones generales: El Amontillado Seco de Pérez Barquero es un vino que encarna la esencia de Montilla-Moriles con su complejidad aromática y su estructura equilibrada en boca.
  • Maridaje: Perfecto para acompañar tapas, frutos secos, quesos curados y platos de pescado con salsas intensas.
  • Puntuación: Este vino merece una alta valoración por su calidad y versatilidad gastronómica.

Resumen

El Gran Barquero Amontillado Seco de Pérez Barquero, con su color yodo y aromas de especias dulces y frutos secos, ofrece en boca una experiencia plena y seca, equilibrada con un fino amargor. Ideal para maridar con una variedad de platos, este vino destaca por su complejidad aromática y su estructura bien definida, dejando una persistencia memorable en el paladar.