Introducción
El Amontillado es uno de los tesoros vinícolas de la región de Montilla-Moriles, destacado por su historia y calidad. Entre las bodegas emblemáticas que lo producen, destaca Cruz Conde, conocida por su compromiso con la excelencia y la tradición. Descubramos juntos qué hace especial a este Pedro Ximénez en su categoría.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar plenamente del Amontillado de Cruz Conde, es crucial elegir una botella bien madurada que haya pasado por el proceso de crianza bajo velo de flor y posterior envejecimiento oxidativo.
- Temperatura: Sirva este vino a una temperatura ligeramente fresca, entre 12°C y 14°C, para resaltar sus matices y estructura sin enmascarar sus aromas delicados.
- Copas: Opte por una copa de cristal fino, tipo tulipa, que permita concentrar los aromas en nariz y dirigir el vino hacia el centro de la lengua para apreciar su complejidad.
Fase visual
- Color: Presenta un color ámbar dorado brillante, con destellos yodados que reflejan su evolución y crianza.
- Limpieza: La limpidez de este Amontillado es impecable, denotando su cuidada elaboración y clarificación.
Fase olfativa
- Aromas: En nariz, despliega aromas intensos a frutos secos como nueces y almendras, complementados con notas de madera y un sutil fondo mineral.
- Intensidad: Su bouquet es de intensidad media-alta, característico de los vinos bien envejecidos en la región.
- Complejidad: La complejidad aromática se revela con matices que evocan recuerdos de la tierra y el sol de Montilla-Moriles, mostrando su carácter único.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, este Amontillado es seco y equilibrado, con un perfil salino y notas marcadas de frutos secos tostados, seguidas de una agradable amargura.
- Cuerpo: Su cuerpo es medio, con una textura sedosa que llena el paladar sin resultar pesada, manteniendo una estructura elegante.
- Persistencia: La persistencia es notable, prolongando los sabores y dejando una sensación duradera de calidad y refinamiento.
- Equilibrio: Este vino muestra un equilibrio perfecto entre frescura y complejidad, integrando armoniosamente sus componentes.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Amontillado de Cruz Conde es una joya vinícola que refleja la excelencia de su bodega y la tradición vinícola de Montilla-Moriles. Ideal para los amantes de los vinos secos con carácter y personalidad.
- Maridaje: Marida perfectamente con tapas de jamón ibérico, frutos secos y quesos curados, realzando tanto los sabores como la experiencia gastronómica.
- Puntuación: En una escala de 1 a 10, este Amontillado merece un sólido 9 por su calidad, complejidad y consistencia en cada copa.
Resumen
El Amontillado de Cruz Conde, elaborado al 100% con Pedro Ximénez, es un vino seco y equilibrado, con aromas intensos a frutos secos y una estructura sedosa. Perfecto para maridar con jamón ibérico y quesos curados, es un ejemplo destacado de la tradición vinícola de Montilla-Moriles.