Preparación
- Selección del vino: Para garantizar la calidad, se seleccionan meticulosamente las uvas Moscatel, asegurando su madurez óptima y características distintivas.
- Temperatura: Se recomienda servir este licor ligeramente frío, entre 10°C y 12°C, para resaltar su frescura y aromas.
- Copas: Utilice una copa tipo tulipa para concentrar los aromas y permitir una adecuada oxigenación del licor.
Fase visual
- Color: Presenta un color dorado intenso, brillante y limpio, característico de los vinos dulces bien elaborados.
- Limpieza: En la copa, muestra una limpidez destacada, sin presencia de sedimentos ni turbidez alguna.
Fase olfativa
- Aromas: Despliega aromas intensos a flores blancas, cítricos frescos y un delicado toque de miel, típicos de la variedad Moscatel.
- Intensidad: Los aromas son expresivos y persistentes, invitando al deleite olfativo.
- Complejidad: A pesar de su dulzura evidente, muestra una complejidad aromática que revela matices florales y frutales sutiles.
Fase gustativa
- Sabor: En boca es suave y sedoso, con una dulzura equilibrada y refrescante acidez, destacando notas de frutas tropicales y miel.
- Cuerpo: Posee un cuerpo medio, bien estructurado, que llena el paladar con su textura aterciopelada.
- Persistencia: Su final es largo y persistente, dejando recuerdos dulces y florales que perduran en el paladar.
- Equilibrio: El equilibrio entre dulzura, acidez y estructura es notable, proporcionando una experiencia gustativa armoniosa y placentera.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Licor de Moscatel de Bodega Timanfaya es un ejemplo excelente de la calidad y el carácter de los vinos dulces de Lanzarote, destacándose por su elegancia y complejidad aromática.
- Maridaje: Perfecto como acompañamiento de postres dulces, especialmente aquellos con base de frutas tropicales o almendras.
- Puntuación: Con una puntuación alta, este licor demuestra ser una opción sofisticada y versátil para disfrutar en cualquier ocasión especial.
Resumen
El Licor de Moscatel de Bodega Timanfaya, S. L., es un vino dulce de Lanzarote elaborado con uvas Moscatel. Presenta un color dorado brillante y limpio, aromas intensos a flores blancas y cítricos frescos, y en boca es suave y sedoso, con una equilibrada dulzura y refrescante acidez. Ideal para maridar con postres dulces o disfrutar solo como un capricho delicado.