Introducción
El Olivares 2014 Crianza es un vino tinto que destaca por su expresión del carácter de la Monastrell y su crianza en Jumilla. Esta Denominación de Origen en España es conocida por sus vinos robustos y con gran potencial de envejecimiento. El 2014 fue un año de condiciones óptimas en la región, lo que se refleja en la calidad del producto final. Este vino, con una crianza que acentúa su complejidad y profundidad, ofrece una experiencia sensorial que merece ser explorada con detenimiento.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar al máximo del Olivares 2014 Crianza, es crucial elegir el vino en su mejor estado. Asegúrate de que la botella esté almacenada en condiciones adecuadas, en un lugar fresco y sin luz directa, y que no haya sufrido cambios bruscos de temperatura.
- Temperatura: El Olivares 2014 Crianza debe servirse a una temperatura de entre 16 y 18 grados Celsius. Esta temperatura permite que el vino exprese sus aromas y sabores de manera óptima, destacando sus matices sin que el alcohol predomine.
- Copas: Utiliza copas de vino tinto con un buen volumen y forma acampanada para permitir que el Olivares 2014 Crianza respire adecuadamente. Esto ayudará a liberar sus aromas complejos y a mejorar la percepción de sus características gustativas.
Fase visual
- Color: El Olivares 2014 Crianza presenta un color rojo intenso con matices que pueden variar hacia tonos granates o rubí, dependiendo de la evolución del vino. Este color profundo es característico de los vinos con crianza en barrica y refleja su concentración y madurez.
- Limpieza: El vino se muestra limpio y brillante en la copa, sin partículas en suspensión. La claridad es una señal de que el vino ha sido adecuadamente filtrado y manejado.
Fase olfativa
- Aromas: En la fase olfativa, el Olivares 2014 Crianza ofrece una rica gama de aromas. Se pueden distinguir notas de frutas maduras como ciruelas y cerezas, acompañadas de toques especiados y de vainilla, resultado de su crianza en barricas de roble.
- Intensidad: La intensidad aromática del vino es media a alta. Los aromas son evidentes y bien definidos, lo que indica una buena evolución durante su crianza.
- Complejidad: Este vino muestra una complejidad notable en su perfil aromático. Además de las notas frutales y especiadas, se pueden encontrar matices de madera, cuero y tabaco, que añaden profundidad a su bouquet.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, el Olivares 2014 Crianza ofrece sabores intensos de frutas negras y rojas, con matices de especias y chocolate. El equilibrio entre estos sabores y los taninos lo convierte en un vino placentero y redondeado.
- Cuerpo: Este vino tiene un cuerpo medio a completo, lo que le otorga una presencia notable en el paladar sin resultar excesivamente pesado.
- Persistencia: La persistencia en el gusto es buena, con un retrogusto que mantiene las notas frutales y especiadas. La duración de los sabores en boca es un indicativo de la calidad de la crianza.
- Equilibrio: El Olivares 2014 Crianza muestra un excelente equilibrio entre acidez, taninos y alcohol. Este balance es clave para un vino de crianza, ya que asegura una experiencia gustativa armoniosa y agradable.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Olivares 2014 Crianza es un ejemplo destacado de la Monastrell de Jumilla. Su crianza en barrica le ha conferido una complejidad y profundidad que lo hacen destacar en su categoría. Es un vino que invita a la reflexión y al disfrute en compañía.
- Maridaje: Este vino marida excelentemente con platos de carne roja, guisos y quesos curados. La estructura y el perfil aromático del vino complementan bien estos alimentos, realzando la experiencia gastronómica.
- Puntuación: En base a su calidad y características, el Olivares 2014 Crianza recibe una puntuación de 89 puntos. Este puntaje refleja su excelente equilibrio, complejidad y capacidad para envejecer con gracia.
Resumen
El Olivares 2014 Crianza es un vino tinto de Monastrell procedente de Jumilla, España, que destaca por su color intenso, aromas complejos y sabores equilibrados. Con una crianza que ha añadido profundidad a su perfil, es ideal para acompañar carnes y quesos. Servido a la temperatura adecuada y en copas adecuadas, ofrece una experiencia sensorial memorable. Con una puntuación de 89 puntos, es una opción recomendada para los amantes de vinos con carácter y evolución.