Introducción
El Oñana Amontillado Seco es un vino blanco fortificado de la D.O. Jerez - Manzanilla Sanlúcar de Barrameda en España. Con una categoría de Amontillado y una variedad de 100% Palomino, este vino destaca por su complejidad y elegancia. A continuación, exploraremos sus características a fondo.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar plenamente del Oñana Amontillado Seco, es esencial seleccionar una botella de una bodega reconocida como Garvey, que garantiza la calidad y autenticidad del vino.
- Temperatura: El Oñana Amontillado Seco debe servirse a una temperatura fresca, idealmente entre 10 y 12°C. Esta temperatura ayuda a resaltar sus matices y frescura.
- Copas: Se recomienda utilizar copas de vino blanco para que el Oñana Amontillado Seco pueda liberar sus aromas de manera adecuada y ofrecer una experiencia de degustación óptima.
Fase visual
- Color: El Oñana Amontillado Seco presenta un color ámbar dorado con matices profundos, típico de los vinos de esta categoría. Su tonalidad indica una crianza prolongada y un desarrollo de complejidad.
- Limpieza: En cuanto a limpieza, el vino muestra una apariencia cristalina y brillante, sin partículas en suspensión, reflejando su cuidado en el proceso de elaboración.
Fase olfativa
- Aromas: El Oñana Amontillado Seco ofrece una noble combinación de aromas que incluyen notas de frutos secos, madera y un toque sutil de especias. Estos aromas reflejan su crianza en solera.
- Intensidad: La intensidad de los aromas es notable, destacándose como un vino con una presencia pronunciada en nariz, lo que lo hace atractivo y envolvente.
- Complejidad: Este amontillado es complejo, con una profundidad que revela capas de carácter a medida que se oxigena, ofreciendo una experiencia olfativa rica y variada.
Fase gustativa
- Sabor: En el paladar, el Oñana Amontillado Seco ofrece un sabor que combina notas de nuez, caramelo y un sutil toque de salinidad. La sequia es pronunciada, característica de su estilo.
- Cuerpo: El vino tiene un cuerpo medio, equilibrando la densidad con una acidez que le da una buena estructura sin ser abrumador.
- Persistencia: La persistencia en boca es notable, dejando un retrogusto agradable y prolongado que invita a seguir disfrutando.
- Equilibrio: El equilibrio del Oñana Amontillado Seco es sobresaliente, con una armonia entre su sequia, acidez y aromas, que hace de cada sorbo una experiencia placentera.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Oñana Amontillado Seco es un vino que destaca por su elegancia y complejidad, representando muy bien la D.O. Jerez - Manzanilla Sanlúcar de Barrameda. Su perfil aromático y gustativo ofrece una experiencia rica y multifacética.
- Maridaje: Este amontillado es ideal para acompañar aperitivos de quesos curados, jamón ibérico o mariscos. Su perfil seco y sabroso complementa muy bien estos platos.
- Puntuación: El Oñana Amontillado Seco recibe una puntuación de 92, destacándose en calidad y representación de su categoría.
Resumen
El Oñana Amontillado Seco es un vino blanco fortificado con una categoría de Amontillado que presenta una compleja fase olfativa y gustativa. Su color ámbar dorado, la intensidad y complejidad de sus aromas, y su equilibrio en el paladar lo hacen destacar. Ideal para maridar con quesos curados y mariscos, este vino obtiene una puntuación de 92, reflejando su calidad y estilo único.