Introducción
El Immortalis Monastrell 2018 Crianza es una muestra destacada de la tradición vinícola de la D.O. Bullas en España. Este vino tinto crianza se elabora exclusivamente con la variedad Monastrell, que le confiere características únicas y una notable complejidad. Con el respaldo de Immortalis Wines, esta botella promete una experiencia sensorial que resalta tanto el carácter de la región como la riqueza de su variedad de uva.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar al máximo del Immortalis Monastrell 2018 Crianza, es ideal seleccionar una botella que haya sido almacenada en condiciones óptimas, manteniendo una temperatura constante y evitando la exposición a la luz directa.
- Temperatura: Este vino se sirve mejor a una temperatura de entre 16 y 18 grados Celsius. Servido a esta temperatura, se asegura que los aromas y sabores se expresen en su plenitud.
- Copas: Utilizar copas de vino tinto de tamaño adecuado, con una capacidad que permita la oxigenación del Immortalis Monastrell 2018 Crianza, mejorará la experiencia sensorial. Se recomienda una copa con una abertura ancha.
Fase visual
- Color: El Immortalis Monastrell 2018 Crianza presenta un color rojo oscuro con matices que revelan su envejecimiento. Este tono profundo indica su paso por barrica y su evolución.
- Limpieza: El vino muestra una gran limpieza y brillantez, sin sedimentos visibles. La claridad es una señal de su buen estado y su cuidadoso proceso de vinificación.
Fase olfativa
- Aromas: En la fase olfativa, el vino ofrece una compleja gama de aromas frutales y notas especiadas. Se perciben toques de frutos rojos maduros, acompañados de matices de vainilla y madera que reflejan su crianza en barrica.
- Intensidad: La intensidad aromática es notable, con un perfil que invita a la exploración. Los aromas se presentan de manera elegante y persistente.
- Complejidad: Este vino destaca por su complejidad, combinando aromas frutales con notas terciarias de madera y especias. La integración de estos componentes revela un vino bien estructurado.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, el Immortalis Monastrell 2018 Crianza se caracteriza por su sabor robusto y frutal, con una notable presencia de frutos negros y un toque de especias. La influencia de la crianza se manifiesta en sutiles notas de madera.
- Cuerpo: El vino muestra un cuerpo medio a pleno, con una estructura equilibrada que soporta bien su perfil aromático y gustativo.
- Persistencia: La persistencia en boca es prolongada, con un final que deja una agradable sensación de frutos maduros y ligeras notas de especias.
- Equilibrio: El equilibrio es una de las principales cualidades de este vino. La armonía entre acidez, taninos y fruta resulta en una experiencia redonda y bien integrada.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Immortalis Monastrell 2018 Crianza es un vino que combina la riqueza de la Monastrell con la profundidad adquirida durante su crianza. Su perfil aromático y gustativo lo convierten en una elección destacada para quienes buscan un tinto con carácter y elegancia.
- Maridaje: Es ideal para acompañar carnes rojas, platos de caza y quesos curados. Su estructura y sabor complementan bien estos alimentos, realzando tanto el vino como el plato.
- Puntuación: La calidad y el equilibrio del Immortalis Monastrell 2018 Crianza se reflejan en una puntuación de 90 puntos, destacando su excelencia en la categoría de tinto crianza.
Resumen
El Immortalis Monastrell 2018 Crianza es un vino tinto crianza de la D.O. Bullas que destaca por su complejidad aromática, equilibrio gustativo y una persistencia notable. Su perfil de frutos negros y notas especiadas lo convierte en una opción excelente para acompañar carnes y quesos curados, y su puntuación de 90 puntos subraya su calidad superior.