Introducción
El Rica Hembra 1993 Dulce Viejo es un vino que invita a explorar los matices más profundos del paladar. Con una historia que se remonta a su cosecha, este vino es el resultado de una cuidadosa selección de uvas y una meticulosa elaboración que destaca por su equilibrio y armonía.
Preparación
- Selección del vino: El proceso comienza con la meticulosa selección de las uvas zalema y pedro ximénez, donde solo las mejores alcanzan la fermentación. Esta selección asegura la calidad distintiva que define al Rica Hembra 1993 Dulce Viejo.
- Temperatura: Se recomienda servir este vino a una temperatura fresca pero no excesivamente fría, idealmente entre 10°C y 12°C, para resaltar su bouquet aromático y sus sabores seductores.
- Copas: Para apreciar plenamente su complejidad, se aconseja utilizar copas de cristal fino tipo tulipán, que concentran los aromas y permiten una adecuada oxigenación.
Fase visual
- Color: Presenta un color ámbar dorado, brillante y limpio, que refleja su larga maduración en barricas de roble.
- Limpieza: Su transparencia cristalina es testimonio de un proceso de clarificación cuidadoso, que preserva su pureza y calidad.
Fase olfativa
- Aromas: Despliega un abanico aromático complejo donde se entrelazan notas de miel, frutos secos como pasas y almendras tostadas, y un delicado toque cítrico.
- Intensidad: Los aromas son intensos y persistentes, invitando al disfrute pausado y reflexivo.
- Complejidad: Cada inhalación revela nuevas capas olfativas, subrayando su profundidad y sofisticación.
Fase gustativa
- Sabor: En boca es suave y sedoso, con una dulzura equilibrada que armoniza con una acidez refrescante. Se perciben sabores de higos secos, caramelo y un final largo y persistente.
- Cuerpo: Posee un cuerpo pleno y aterciopelado que llena el paladar con elegancia y estructura.
- Persistencia: Su final es largo y gratificante, dejando recuerdos dulces y envolventes que perduran.
- Equilibrio: La armonía entre dulzura, acidez y estructura lo convierte en un vino equilibrado y complejo.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Rica Hembra 1993 Dulce Viejo es un verdadero tesoro enológico que deleita los sentidos con cada sorbo. Su excepcional calidad y riqueza aromática lo hacen ideal para momentos especiales y celebraciones.
- Maridaje: Perfecto para acompañar postres elaborados, como tartas de frutas, quesos azules y foie gras. También puede disfrutarse solo, como un final perfecto para una velada.
- Puntuación: Este vino merece una puntuación alta, reflejo de su excelencia y distinción en el mundo de los vinos dulces.
Resumen
El Rica Hembra 1993 Dulce Viejo de Bodega Iglesias es un vino dulce excepcional, caracterizado por su complejidad aromática, equilibrio en boca y persistencia memorable. Ideal para momentos de celebración o simplemente para deleitarse con un placer sensorial incomparable.