Introducción
El Andrade Vino de Naranja 1985 es un exquisito vino blanco fortificado dulce que se destaca en la D.O. Condado de Huelva. Producido por Bodegas Andrade, este vino se caracteriza por su perfil aromático y su sabor distintivo, resultado de una meticulosa elaboración y crianza en una región vinícola tradicional de España. Su singularidad radica en el uso de naranjas para aromatizarlo, aportándole un toque dulce y cítrico que lo hace ideal para diversas ocasiones.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar del Andrade Vino de Naranja 1985, es esencial seleccionar una botella que haya sido almacenada en condiciones óptimas, con una temperatura estable y sin exposición directa a la luz. La añada 1985 asegura una madurez y complejidad que enriquecen la experiencia de degustación.
- Temperatura: Este vino aromatizado dulce debe servirse a una temperatura ligeramente fresca, idealmente entre 8 y 10 grados Celsius. Esta temperatura permite resaltar sus aromas y sabores sin que el vino se enfríe en exceso.
- Copas: Para una experiencia óptima, se recomienda utilizar copas de vino blanco con una forma ligeramente más amplia en la base. Esto ayuda a que el vino se airee y sus aromas se desplieguen adecuadamente, mejorando la percepción de sus matices.
Fase visual
- Color: El Andrade Vino de Naranja 1985 presenta un color dorado intenso con reflejos anaranjados. Este color indica su crianza y la influencia de la aromatización con naranjas, aportándole una tonalidad cálida y atractiva.
- Limpieza: El vino exhibe una limpieza impecable, con un aspecto brillante y transparente. La ausencia de turbidez refleja su calidad y el cuidado en su elaboración.
Fase olfativa
- Aromas: En nariz, se aprecian aromas complejos de naranja confitada, frutas secas y notas de miel. Estas características son el resultado de la aromatización y del proceso de crianza, que aportan profundidad y riqueza al perfil olfativo.
- Intensidad: La intensidad aromática del Andrade Vino de Naranja 1985 es notable, con una presencia que llena el olfato sin resultar abrumadora. Los aromas se perciben de manera clara y distintiva.
- Complejidad: La complejidad del vino es alta, con capas de aromas que se despliegan lentamente. La combinación de notas frutales, dulces y especiadas crea un perfil olfativo sofisticado y envolvente.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, el Andrade Vino de Naranja 1985 ofrece un sabor dulce y equilibrado con matices de cítricos y frutos secos. La aromatización con naranjas aporta una nota fresca y refrescante que complementa su dulzura.
- Cuerpo: El cuerpo del vino es medio a pleno, con una textura suave y sedosa. La fortificación y la crianza contribuyen a su robustez sin perder la elegancia.
- Persistencia: La persistencia es notable, con un final largo y agradable que deja una sensación de dulzura y cítricos en el paladar. La retrogusto es suave y persistente.
- Equilibrio: El vino está bien equilibrado, con una armonía entre la dulzura, la acidez y los sabores cítricos. Esta balanceada combinación asegura una experiencia de degustación placentera y bien integrada.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Andrade Vino de Naranja 1985 es una joya de la vinificación española, destacando por su dulzura y sus complejos aromas. Su carácter aromatizado lo convierte en una opción distintiva para aquellos que buscan un vino con personalidad y sofisticación.
- Maridaje: Este vino se marida perfectamente con postres a base de frutas, quesos azules o incluso como digestivo después de una comida. Su dulzura y perfil cítrico lo hacen versátil para acompañar una variedad de platos y momentos.
- Puntuación: Este vino merece una puntuación de 88 puntos, reflejando su calidad, complejidad y la maestría en su elaboración. Su singularidad y excelente equilibrio hacen de este Andrade Vino de Naranja 1985 una experiencia memorable para los aficionados al vino.
Resumen
El Andrade Vino de Naranja 1985 es un vino blanco fortificado dulce con un perfil aromático y gustativo distintivo, caracterizado por su aromatización con naranjas. Su color dorado y su limpieza impecable preparan el escenario para una experiencia sensorial completa. En nariz, destaca por su intensidad y complejidad, mientras que en boca ofrece un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Ideal para acompañar postres y quesos, este vino recibe una puntuación de 88 puntos por su calidad y sofisticación.