Introducción
En este artículo exploraremos las características y cualidades de un vino expresivo y sabroso, que destaca por su especiado y una sorprendente fina reducción. Este vino, fiel reflejo del terruño del Valle de la Orotava, promete una experiencia sensorial única.
Preparación
- Selección del vino: Elegir un vino como el Blanco de 300 Lios es optar por calidad y singularidad en cada sorbo.
- Temperatura: Se recomienda servir entre 10°C y 12°C para apreciar todos sus matices.
- Copas: Utilizar copas de cristal fino y de tamaño medio, ideales para concentrar los aromas.
Fase visual
- Color: Amarillo brillante que invita a la contemplación.
- Limpieza: Cristalino y luminoso, sin impurezas ni turbidez.
Fase olfativa
- Aromas: Notas especiadas y un toque de fósforo que dan paso a una fina reducción.
- Intensidad: Aromáticamente expresivo, con una presencia notable en la copa.
- Complejidad: Desarrollo de aromas que revelan la riqueza del Albillo criollo.
Fase gustativa
- Sabor: Sabroso y largo en boca, con una agradable persistencia.
- Cuerpo: Ligero pero con estructura, caracterizado por su buena acidez.
- Persistencia: Final largo que invita a seguir disfrutando.
- Equilibrio: Armonía entre sus componentes, destacando la acidez y el especiado.
Conclusiones
- Impresiones generales: Un vino que cautiva desde el primer sorbo, ideal para los amantes de las experiencias sensoriales únicas.
- Maridaje: Perfecto para acompañar mariscos, pescados blancos y quesos suaves.
- Puntuación: 92/100
Resumen
El Blanco Albillo criollo de 300 Lios, del Valle de la Orotava, es un vino excepcional con aromas especiados y una boca sabrosa y larga. Ideal para acompañar platos delicados o disfrutar solo, este vino demuestra el potencial de una variedad y una región a descubrir.
- Maridaje: Perfecto para acompañar mariscos, pescados blancos y quesos suaves.
- Persistencia: Final largo que invita a seguir disfrutando.
- Cuerpo: Ligero pero con estructura, caracterizado por su buena acidez.
- Intensidad: Aromáticamente expresivo, con una presencia notable en la copa.
- Temperatura: Se recomienda servir entre 10°C y 12°C para apreciar todos sus matices.