Introducción
El Equitez Tempranillo 2020 Crianza es un ejemplo excepcional de la variedad Tempranillo en la región de Ribera del Júcar. Este vino combina una crianza cuidadosa con características que lo hacen único: astringencia equilibrada, toques especiados y un sutil matiz tostado.
Preparación
- Selección del vino: Para disfrutar plenamente de sus cualidades, selecciona una botella de Equitez Tempranillo 2020 Crianza de Dominio del Bienamado.
- Temperatura: Sirve entre 16-18°C para realzar su complejidad y estructura.
- Copas: Utiliza copas de cristal fino con forma de tulipa para capturar los aromas y permitir una oxigenación adecuada.
Fase visual
- Color: Presenta un color rojo intenso con matices granates, indicativo de su crianza.
- Limpieza: Su claridad y brillo revelan una producción meticulosa y una correcta evolución en botella.
Fase olfativa
- Aromas: Despliega aromas de frutas maduras, notas especiadas y un ligero fondo tostado.
- Intensidad: Los aromas son de intensidad media-alta, destacando la fruta y las especias.
- Complejidad: Se perciben capas de aromas que evolucionan en copa, mostrando su riqueza y complejidad.
Fase gustativa
- Sabor: En boca es astringente y especiado, con un equilibrio notable entre la fruta madura y la madera.
- Cuerpo: De cuerpo medio, con una estructura que soporta sus notas tostadas y especiadas.
- Persistencia: Su final es largo y especiado, dejando una agradable sensación en boca.
- Equilibrio: La astringencia y la acidez están bien integradas, ofreciendo un equilibrio armónico.
Conclusiones
- Impresiones generales: Equitez Tempranillo 2020 Crianza es un vino que destaca por su elegancia y complejidad, reflejando fielmente el carácter de la D.O.P. Ribera del Júcar.
- Maridaje: Ideal para acompañar carnes asadas, quesos curados y platos de caza.
- Puntuación: Con una puntuación destacada, este vino demuestra su calidad y capacidad de envejecimiento.
Resumen
Equitez Tempranillo 2020 Crianza de Dominio del Bienamado es un vino Tempranillo que captura la esencia de la Ribera del Júcar con sus aromas a frutas maduras y especias, su estructura astringente equilibrada y un final persistente y especiado. Perfecto para acompañar carnes y quesos curados, es una elección excepcional para los amantes de los vinos con vejez y carácter.