Preparación
- Selección del vino: Para apreciar plenamente las cualidades del Camelot Tinto Dulce, es crucial elegir un momento adecuado para su consumo, idealmente en ocasiones que celebren la dulzura de la vida.
- Temperatura: Se recomienda servir este vino a una temperatura fresca pero no excesivamente fría, entre 12-14°C, para permitir que sus aromas y sabores se expresen plenamente.
- Copas: Utilice copas de cristal con un boquete amplio que permita la oxigenación adecuada, facilitando así la liberación de los aromas característicos de la Monastrell.
Fase visual
- Color: Presenta un color rojo profundo con destellos violáceos en su juventud, evolucionando hacia tonos más teja con el paso del tiempo, típico de los tintos dulces bien elaborados.
- Limpieza: Su cristalinidad es notable, mostrando una limpidez que refleja su cuidadosa elaboración y clarificación.
Fase olfativa
- Aromas: En nariz, despliega una intensidad aromática marcada por notas de frutos rojos maduros como la cereza y la mora, acompañadas de matices de caramelo y especias dulces.
- Intensidad: Los aromas se presentan con una intensidad notable, captando fácilmente la atención y curiosidad del catador desde el primer momento.
- Complejidad: La complejidad aromática del Camelot Tinto Dulce se revela en capas sucesivas de fragancias que invitan a explorar cada sorbo con expectación renovada.
Fase gustativa
- Sabor: En boca, este vino es sedoso y envolvente, con una entrada dulce que se equilibra con una acidez refrescante y taninos suaves, prolongando la experiencia sensorial.
- Cuerpo: Presenta un cuerpo medio que proporciona estructura sin abrumar, ideal para disfrutarlo como aperitivo o acompañamiento de postres delicados.
- Persistencia: Su final es largo y agradable, dejando una sensación dulce y especiada que perdura en el paladar, invitando al siguiente sorbo.
- Equilibrio: La armonía entre dulzura y acidez es notable, asegurando una experiencia gustativa equilibrada y placentera de principio a fin.
Conclusiones
- Impresiones generales: El Camelot Tinto Dulce Monastrell es un vino que cautiva con su complejidad aromática, su dulzura bien integrada y su estructura equilibrada, destacándose como una excelente opción para quienes buscan una experiencia sensorial única y gratificante.
- Maridaje: Perfecto para acompañar postres a base de frutas rojas, chocolates oscuros o quesos azules suaves, realzando así sus cualidades y complementando sabores.
- Puntuación: Con una calificación de 89 puntos, este vino demuestra su calidad y personalidad distintiva, posicionándose como una elección sobresaliente en su categoría.
Resumen
El Camelot Tinto Dulce Monastrell es un vino excepcional que cautiva con su complejidad aromática, equilibrio en boca y final persistente. Con una calificación de 89 puntos en la Cata 2024, destaca por su estructura sedosa y su dulzura bien integrada, ideal para disfrutarlo en momentos especiales acompañado de postres refinados o como aperitivo.